“En un agujero, un murciélago duerme con las alas desplegadas. Yo también duermo colgada de mi hamaca; tres clavos sustituyen las patitas y un nailon sus alas.
Me vine a un planeta de extraplomos imposibles, donde los humanoides duermen como murciélagos. ¿pero quién duerme boca abajo?
¿Será él o seré yo?” Seguir leyendo «Cuando no escalas.»