Hay que elegir. No puedes pretender tenerlo todo. Por mucho que te empeñes, vas a tener que dejar de lado planes, familia, amigos, pareja, compromisos o una terrible mezcla de todas esas cosas, para exprimir tu pasión. Puedes repartir tu tiempo, dividirlo y gestionarlo, haciendo malabares para que encaje en tu calendario mental; pero, al final del día, vas a hacer ese sacrificio, como si fuera el mínimo precio que hay que pagar para hacer lo que quieres hacer.
Quizás, en ese camino que elegimos egoístamente, tu círculo más cercano acaba siendo aquel que comparte tu misma pasión, y que han hecho los mismos sacrificios que tú, “robando” tiempo de sus vidas, para gastarlo contigo. El hurto más bonito del mundo. Seguir leyendo «Vía Nano, Espolón Rebollón y Arista Mowgli (400m) || Escalada en Panticosa»