Es hora de abandonar la comodidad. Dejar de lado a esa mala compañera, que no hace más que querer que la confundamos con la felicidad.
A pesar del frío, la lluvia y el viento que predomina en las Lofoten, decidimos aprender algo más sobre la cultura vikinga, visitando un curioso museo del pueblo escandinavo.
Creo que a ninguno de nosotros nos llama en exceso este tipo de turismo, pero hay que reconocer que de vez en cuando, y solo para descansar el cuerpo, no está nada mal. Seguir leyendo «Memorias de viaje: Islas Lofoten (III)»